Senos

Durante el embarazo, los senos se preparan para la lactancia (producción de leche) y después del nacimiento, los cambios hormonales y la succión del bebé desencadenan un aumento en el suministro ele leche. Amamantar a demanda cada una a tres horas durante 15 a 20 minutos en cada seno debe vaciar los senos y proporcionar la nutrición y los líquidos adecuados para su bebé. Los pezones adoloridos y la congestión son comunes en las primeras etapas de la lactancia y son las causas más frecuentes de que las nuevas madres decidan dejar ele amamantar. La posición y el prendimiento correcto el amamantar con frecuencia puede ayudar a alivia estos síntomas temporales e incómodos. Llame a nuestra clínica al 541-868-9700 para que e aconsejen si tiene problemas. Durante los períodos de crecimiento repentino, su bebé puede amamantarse con más frecuencia durante uno o dos días, mientras que el suministro de leche cubre sus necesidades. Se recomienda que los bebés sean amamantados exclusivamente durante los primeros seis meses para brindarles una nutrición óptima y protección contra las infecciones. Otros beneficios de la lactancia materna incluyen disminuir el riesgo de embarazos posteriores y ayudar a perder peso. Cuando está amamantando, es importante seguir comiendo una dieta bien balanceada. En realidad, necesita más calorías durante la lactancia que durante el embarazo. Es una buena idea continuar con las vitaminas prenatales durante la lactancia, así como beber muchos líquidos (64 onzas al día).